La sombra de la privatización del Taibilla

• Los alcaldes de Socovos y Férez rechazan la posibilidad de un cambio de gestión en la Mancomunidad de los Canales que abastece a estos dos municipios

• Denuncian que la primera consecuencia sería que el precio del agua se duplicaría

Como una negra y alargada sombra se ha cernido sobre el futuro de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla una posible privatización de la gestión de este órgano creado, por decreto ley, en 1927 con el objetivo de abastecer de agua potable primero a Murcia, Cartagena y a su base naval y, más tarde, a una parte importantísima del sureste español. Actualmente el suministro llega a 79 municipios de las provincias de Murcia, Alicante y Albacete y aproximadamente a una población de 2,5 millones de habitantes que, en épocas puntuales como el estío, puede llegar a superar los 3 millones de almas.

A principios de año las primeras hipótesis y noticias al respecto generaban no pocas incertidumbres en los municipios cuyo suministro de agua potable se produce exclusivamente, o en parte, mediante la Mancomunidad dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) a través de la Confederación Hidrográfica del Segura. El Ejecutivo central argumentaba entonces que la privatización de la gestión se hallaba en «fase de estudio». Pero ya incluso se apuntaban nombres propios y los titulares de la prensa señalaban que la sociedad Acuamed podría acabar absorbiendo la Mancomunidad.

Las primeras voces contrarias a esa posible alternativa no tardaron en alzarse. Desde las localidades afectadas, partidos políticos, sindicatos y organizaciones de distinta índole, no pocos mostraron su rechazo ante la idea de una privatización. A día de hoy los propios ayuntamientos adheridos a los Canales del Taibilla no tienen confirmación alguna de que la iniciativa siga o no adelante. Eso aunque a principios de mayo en un diario alicantino desde las secciones sindicales de UGT, CC OO y CSIF en la Mancomunidad aseguraban haber recibido una notificación por escrito del Ministerio indicando que no hay plan alguno para privatizar el Taibilla.

No obstante, los consistorios, al menos los albaceteños, no tienen conocimiento hoy por hoy de las intenciones gubernamentales últimas al respecto. Lo que sí tienen claro es que ese cambio en la gestión agravaría la situación económica que atraviesan ya que la primera consecuencia que auguran es un encarecimiento del precio que pagan por el agua.

Begoña Ruiz Pérez y Antonio Rubio, regidores de los ayuntamientos de Férez y Socovos respectivamente, no albergan duda alguna de que una privatización de la Mancomunidad haría que la tarifa a abonar se duplicase. Las arcas municipales de estas pequeñas localidades de la Sierra del Segura, las dos únicas de la provincia de Albacete integradas en este órgano, sufrirían de forma importante, en plena crisis, el varapalo que supondría ese incremento de las tasas. Y eso que en ninguno de los casos el abastecimiento de estas poblaciones depende únicamente del agua que llega del Taibilla. Los dos pueblos tienen un sondeo propio que además supone en ambos casos, según relatan sus alcaldes, la principal fuente para hacer frente a las necesidades hídricas de sus vecinos.

Rubio avala sus afirmaciones con cifras, las del abastecimiento anual. En Socovos, con unos 2.000 habitantes censados distribuidos en cinco núcleos de población, el consumo humano de agua supone en torno a 350.000 metros cúbicos al año. De ellos aproximadamente unos 150.000 metros cúbicos proceden de la Mancomunidad mientras que el resto sale del pozo que tiene el municipio. Eso se traduce en un desembolso de algo más de 90.000 euros al año a la Mancomunidad ya que cada metro cúbico tiene un coste de 0,65 euros.

Su compañera de partido, ya que ambos alcaldes son socialistas, refrenda las palabras del regidor socoveño. En el caso de Férez, con un padrón de unos 800 vecinos que en vacaciones puede llegar hasta los 850, Ruiz Pérez sostiene igualmente que el grueso del suministro sale del sondeo propio que tienen. No obstante, en uno y otro municipio precisan de ese abastecimiento ‘adicional’ del Taibilla.

Defensa de lo público

«La idea que tienen algunas personas en política de que todo lo privatizado es más barato que lo público, no es cierta. Es una contradicción manifiesta», insiste el responsable municipal de Socovos. Este licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación y doctor en Ciencias Sociales confía en que la privatización haya quedado en una mera idea, «un globo sonda», y que finalmente no se lleve a cabo. «Lo público siempre es más asequible», recalca la regidora de Férez criticando el afán del Gobierno de desmantelar este sistema en las distintas áreas.

Para Ruiz Pérez, como para Rubio, además la labor, los medios y la gestión de la Mancomunidad es encomiable. Destacan la profesionalidad de técnicos, trabajadores y de cuantos hacen posible que el agua llegue desde el Taibilla hasta su destino final, los hogares de 2,5 millones de personas en toda España.

A lo largo de la historia de la Mancomunidad, según recuerda Antonio Rubio, han sido necesarias distintas actuaciones de mantenimiento de las instalaciones y obras de mejora y modernización del sistema. «Es una obra de ingeniería muy buena», reconoce enumerando sus fortalezas. Pero, pese a todo, el tiempo pasa factura. El tiempo, esos casi 70 años que lleva funcionando, unido a los movimientos sísmicos que se han producido han hecho que se produzcan roturas y otras anomalías. Problemas que, en todo caso, tal y como insiste el alcalde de Socovos se han ido subsanando en la infraestructura.

Medio siglo recibiendo caudales

Corría el año 1958 cuando el agua del Taibilla llegó a través de la Mancomunidad por primera vez a Socovos. Ese año se sumaron también a este modo de abastecimiento Alicante capital y los municipios de Crevillente, San Vicente del Raspeig, Elche y Alcantarilla. Las localidades murcianas de Alcantarilla, Ulea y Librilla también pasaron ese mismo año a abastecerse gracias a los Canales del Taibilla.

Seis años más tarde, en 1964, comenzaba el suministro a Férez. La pequeña «joya serrana», como se conoce a esta localidad ubicada en el cauce sur del río Segura, se convertía en la segunda población albaceteña en integrarse en la Mancomunidad. A día de hoy Socovos y Férez siguen siendo los dos únicos pueblos albaceteños de este órgano.

Dos décadas antes, en mayo de 1945, el proyecto largamente ideado se había estrenado llevando agua de los Canales del Taibilla a Cartagena. Todo un hito con un ingente trabajo detrás. Las primeras iniciativas para acercar el agua desde Albacete al sureste datan del siglo XVI. Y ya en 1913 se iniciaron los estudios que culminarían con la constitución de la Mancomunidad. En un primer momento, tal y como narra Antonio Nieto, director del ente entre 1973 y 1986, en su libro Protohistoria de la Mancomunidad de los Canales del Tabilla, se contemplaba la posibilidad de utilizar los Chorros del Mundo y después se pasó al Taibilla. El anteproyecto que establecía como suministro el río Taibilla llegó en los años 20 y en 1927 se creó la Mancomunidad.

Otro momento a reseñar en la historia de este órgano, que pasó a ser estatal en 1946, tuvo lugar a finales de los 60 cuando comienza el primer periodo deficitario de recursos hídricos. ¿La razón? Los caudales aportados por el río Taibilla eran insuficientes para satisfacer las demandas. La solución llegó con la ampliación de abastecimientos recurriendo para ello al trasvase Tajo-Segura. Después se harían necesarios nuevos cambios incluyendo aportaciones extraordinarias del Júcar o de agua desalinizada. Pero ésa, sin duda alguna, es otra parte de la historia que merece un capítulo aparte.